domingo, 23 de marzo de 2014

Reflexión 05



Los 2 caminos

En la vida nos encontramos a diario en una constante dualidad. Siempre se trata de elegir entre dos caminos. Seguro pensarás ¿pero a veces hay que elegir entre más de 2 o incluso 10 caminos posibles? Pero no, lo cierto es que tenés 2 opciones: Elegir o no.

Volviendo a la dualidad, estos caminos se pueden reconocer… para unos será el camino largo y para otros el camino corto, para unos el bueno y para otros el malo, lo que para unos será el camino correcto para otros será el incorrecto, y están lo que a uno le llamarán el camino blanco y otros el camino negro… Pero en el fondo todo se trata de lo mismo, tarde o temprano el camino se divide y entonces hay que elegir.

Si tenemos duda, ansiedad o angustia. Si nos concentramos en el problema (lo que genera más preocupaciones y más pensamientos negativos) estaremos condicionados por nuestra capacidad INTELECTUAL, y eso nos llevará a un estado de indecisión que hará que siempre tomemos el camino incorrecto, el negro, el corto, etc. No lo olvides: Dudar es estancarse. 

Si nos sentimos seguros y equilibrados, si vemos y sentimos con claridad, nuestra elección partirá de la INTUICIÓN y esa será la bifurcación del camino que nos permitirá continuar avanzando.

Equivocarnos con la elección (tomar el segundo camino o el camino incorrecto) siempre nos lleva al punto de partida. De manera cíclica volvemos a dónde empezamos. Es como la metáfora de “chocar 2 veces con la misma piedra”. Hasta que no aprendamos la “lección” no podemos avanzar.

Entonces avanzar no es más que DECIDIR, o dicho de otra manera, para tomar el camino correcto sólo hay que estar dispuesto a avanzar. La decisión no es más que saber renunciar (saber perder ventaja y valores para ganar otros) para seguir.

Ahora ya sabés que tenés que hacer cuando el camino de divida en dos y tengas que elegir. Si dudas seguro vas a volver a toparte con esa elección. Si decidís intuitivamente ya estarás avanzando.